Estimados amigos, colegas y compañeros de vida,
Hoy cumplo treinta… Sí, hoy cumplo treinta y me senté en la computadora con intención de escribir una de esas invitaciones antológicas llenas choro mareador, chistes internos e ingenio digno de mejor causa para hacernos pipí por la risa ahí mismo en sus lugares de trabajo.
Pero bien comienzo algo y después de unas cuantas líneas lo borro y se me ocurre algo menos trillado, me censuro y borro lo empezado. Hay una voz dentro de mí que me dice algo como: “hoy cumples treinta y todavía estás tratando de hacerte el chistoso por mail… por favor, hasta cuando??? Ya madura!!!”.
Y claro, ustedes conocen bien esa voz interna: la escuchan a diario, viven con ella y han aprendido a quererla. Esa voz interna es la adultez, sinónimo de realismo y resignación.
Así que, para que engañarnos, no irán porque tienen ganas, sino porque se sienten obligados. Tendrán que acarrear e incluso pelear con sus respectiv@s porque es obvio que preferirán quedarse el Sábado en la casa, ver una película y comer algo… o acostar a los niños tranquilos.
Claro no será lo mismo… reiremos poco, beberemos responsablemente, comeremos casuelas de guizados estilo Mama Licha, saldrán a fumar educadamente en la escalera y se quejarán de que el gato les da alergia y de lo bonito que esta el perrito y de que las gallinas gieden aún más. Sin embargo habrá quienes disfruten aún más de la ocasión de vernos ahí reunidos para deleitar de un buen taco y un amenizante cantante muy agradable, es todo lo que puedo ofrecer a éstas alturas.
Adiós a las bebidas de trago aspero, las mujeres bailando sobre la mesa, la promiscuidad en el dormitorio, los trotes en la cancha de futbol como cuando jóven... que risa me da pues suena a achaques...
A mi edad he aprendido a no esperar nada de la vida. Volver a los orígenes comprendiendo lo bueno y lo malo que ha sucedido a lo largo de estos años...
Porque estar de cumpleaños es una escuela de la vida, señores. Enseña a ser fuerte, vivir con lo justo y templar el carácter. Enseña a valorar lo que se tiene aunque no sea demasiado. Es por eso que les estimo. Al final, es lo que la vida me ha querido dar.
Y a los treinta… eso basta y sobra.
Así que los espero éste
Sábado 6 a las 17 HRSDeben llegar con buenas razones para superar la crisis de los 30 y un fuerte abrazo de buenos deseos...
Moderados y responsables buenos deseos de que se encuentren bien en este día...
Su amigo y compañero
Sergio Murillo R.
